
Esperaba que el tiempo me diera la respuesta a las horas y los dias. Pero nada sucedia, me rendi y me sente a olvidar lo que por una vez era mi motor. Era hora de volver a casa. Las llaves de mi pocilga particular siempre estaban esperando escondidas en una luz que recibia a los invitados, asi que las cogi para entrar, pero esa no era mi casa. Habia figuras que nunca antes habia conocido, ellos me conocían, pero me trataban de forma distinta. En el comedor habia unos niños haciendo zumo de todo lo que encontraban y en el fondo, al lado de las botellas de ginebra estaba ese tipo con jersey que hablaba poemas en su soledad. Me acerque a el y le pregunte que estaba pasando. Me miro y durante el tiempo en que se bebia un vaso señalo hacia otra habitacion. Me fui del comedor siguiendo la indicacion del dedo. Llegue a lo que antes era mi habitacion. había una pareja de ancianos dandose un beso tan largo como su vida y al lado de la puerta una niña los miraba. Me dio una partitura escrita a pulso, me cogio de la mano y me devolvio al comedor, alli un tipo negro me cedio el taburete del piano. Emepece a tocar cuando me di cuenta que las indicaciones del papel no tenian ningún sentido, eran dibujos poco parecidos a notas o tempos. Con la sangre que me salio de los dedos salpique las piezas blancas, mientras miraba por la ventana. Alli habia un harlequin haciendo malabares con los sentimientos de una dama que lo observaba. Al poco rato el harlequin dijo algo y ella empezo a llorar. Por fin sali de mi casa o de los esbozos de ella....me acerque a la chica, le dije que podíamos coger ese coche de mi padre y largarnos de alli, tenia las llaves y suficiente dinero como para sobrevivir tres meses. La chica se saco un papel, escribio algo y me lo dio. Era muda y lo escribia todo...alli ponia que esperaria a su amor y que aunque no volviera le escribiria siempre cartas a la guerra. Al ir descalzo la hierba del patio se notaba humeda, asi que camine rapido hacia el buzon donde el cartero acababa de llegar, me dio el mismo la carta, la abri, y lei unas palabras que decian que el mundo se estaba derrumbando. Deje la carta en el buzon y me largue. Corri hacia la colina donde muchos jovenes compartian el primer beso, condon y botellon...me pare a ver el color de la ciudad, pero no vi nada, así que baje y me fuí a una cafeteria a tomar un pastel de chocolate, me comi el pastel y dentro habia una sorpresa...un tren de juguete...me lo meti en el bolsillo y me marche sin pagar...simplemente segui hacia delante sin nisiquiera quererlo, de todas maneras habia que hacerlo.......
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el puto amo (el duaño vamos) -
Potos -